Escuchar e imaginar, el GPS del desarrollo comunitario

En la complejidad de la acción colectiva, resulta común dar vueltas en círculo sin hallar la salida correcta. Existen muchas metodologías y estudios sociales que brindan herramientas muy valiosas, pero buscando clarificar el asunto, encuentro dos acciones imprescindibles que nos darán posición, dirección y rumbo en este viaje: escuchar e imaginar.

(No me refiero a un ejercicio aislado o eventual, sino a una pieza fundamental de la rueda… que gira, se retroalimenta y avanza lentamente: escuchar, imaginar, escuchar, adaptar, escuchar, imaginar…)

El trabajo junto a comunidades locales, ya sea para el diseño de un producto turístico, para la creación de un plan de comunicación u otra acción similar, es un proceso largo, que atraviesa varias etapas pero que no es lineal, sino circular.

Las metodologías más comunes suelen esquematizar ese camino en 4/5 fases:

  1. DIAGNOSTICO
  2. CO-CREACIÓN DE SOLUCIONES
  3. IMPLEMENTACIÓN DEL PLAN
  4. EVALUACIÓN

(Obviamente hay muchas variantes, con diferentes nombres y otras divisiones, pero en general es más o menos esa misma idea)

Ahora bien, en ese intento por encuadrar y comprimir un proceso tan complejo y escurridizo, a veces, en la practica, nos olvidamos de lo fundamental. Las intervenciones sociales y las consultorías externas quedan muchas veces encerradas en esas celdas, esos límites que nos impiden llegar al destino deseado; Por seguir los pasos y los tiempos de las metodologías (y de los planes propios de trabajo) nos alejamos del rumbo original.

Salirse de los bordes resulta entonces, muchas veces necesario. No todo tiene un límite claro, ni una estructura 100% definida. Los márgenes se mueven, se van fusionando etapas, se avanza y se retrocede, se enturbia y se aclara, se sube y se baja, todo se mezcla; y hay que aprender a nadar en ese mar revuelto.

Para eso creo necesario destacar dos acciones fundamentales que deben guiar cualquier proceso de desarrollo comunitario: escuchar e imaginar. No hablo de reemplazar las metodologías estructuradas, ni siquiera de sumar esas acciones, (porque creo que sí están presentes en esos 4/5 pasos); sino que me refiero a darle mucho más valor e importancia de lo habitual.

ESCUCHAR. Todo el tiempo y de manera activa.

No alcanza con solo recibir el mensaje, sino que debemos agregarle un pasito más, que es interpretar, decodificar, internalizar… eso que las comunidades locales están diciendo. No es nuevo atravesar ese momento en el cual, quienes guían la dinámica (gobernantes, consultores, autoridades, etc), en asamblea o audiencia pública, le dan la palabra a quienes habitan el territorio solo para marcar en la lista de tareas que lo cumplieron. Pero el mensaje entra y sale en el mismo momento, sin ningún tipo de procesamiento. Además, muchas veces se realiza en una sola etapa de todo el proceso, como si eso alcanzara.

Escuchar (y comprender) las historias, necesidades, anhelos, expectativas… del territorio es la base de toda acción futura. Es el sustento de cualquier construcción que se pretenda levantar. Siempre es necesario hacerse preguntas, y recordarse, una y otra vez: ¡hace falta escuchar un poco más!

IMAGINAR. Salirse de lo establecido y lo común.

Dibujar nuevas formas y nuevos caminos nos dará la chispa para iluminar la salida. Probablemente se apague rápido (lo sabremos con la escucha), pero entonces estaremos más cerca, y con lecciones aprendidas. El esfuerzo por ser creativos es sumamente necesario para el diseño de soluciones.

La inventiva, además, siempre será más poderosa si es colectiva; como un rompecabezas, donde cada quién va aportando sus piezas. El proyecto se va moldeando entre todxs, se va buscando la forma de que todo encaje, y si es necesario, se desarma lo que no funcione para intentar otra opción. (Claro que escribirlo es muy fácil, hacerlo no tanto. Pero por eso, escuchemos e imaginemos un poco más).

Darle más tiempo a la escucha, darnos más tiempo para imaginar.

Entiendo que en esta era todo llega Rappi y dura lo que un Reel. O eso parece. Pero es precisamente por esa fuerza de atracción que trabajamos por el cambio social, y que buscamos impacto donde no lo hay. Si entonces queremos cambiar el rumbo de nuestro destino tenemos que recalcular, ajustar algo de lo que nos guía. Talvez, hay algo de lo que venimos haciendo que falta reconfigurar. Talvez, tengamos que ir a ajustes y darle permiso a la escucha y a la imaginación, todas las veces y en todas las aplicaciones.